Sonntag, 26. Dezember 2010

Linchin tiene rastas

Hola a todos los hijos de la gran Perry lectores de este putrefacto y maloliente blog. Hace como 7 trienios (7 x 3 años = 21 años) que no escribo en este puto rincón de mierda. ¿El motivo? No me salía de la punta del pene: no había ganas, pasaba de escribir como de la mierda y, por supuesto, tenía mil mejores cosas que hacer (como por ejemplo rascarme alternativamente los webbers con los dedos índice y corazón). Pero hoy estáis de enhorabuena porque, al contrario que en los dos últimos meses, no tengo nada mejor que hacer, tengo callos en los huevos de tanto rascármelos y me apetece contar chorradas... sí amigos, gritad conmigo: ¡Viva Ultra-Yan! ¡Viva!

Como algunos de vosotros ya sabréis, estoy por fin en Madrid. Aterricé el 24 de diciembre sobre las 14:00 sin ningún tipo de incidencia: el vuelo despegó según la hora prevista y no hubo ningún tipo de retraso. ¡Incluso conseguí mi maleta en un tiempo récord!

Mientras tanto, media Europa estaba paralizada por la nieve/lluvia/congelación de objetos/Uruk-Ñús que aterrorizaban a la gente en los aeropuertos/ataques de pollas leprosas. Yo sinceramente no lo comprendo, he volado desde el país del frío y no he sufrido ningún problema. Sin embargo en Bélgica, Reino Unido, Francia o las Islas Feroe estaba todo el mundo jodido, llorando en el aeropuerto, atrapados por el temporal, desalojados por derrumbes a causa de la nieve... en fin, mi conclusión es que el mundo se va a ir al carajo de forma inminente.

En lo referente a mí la verdad es que sigo igual que siempre, en mi eterno combate contra las amorfas fuerzas urukñuínas. Y la novedad es que para esta peligrosísima misión tengo un nuevo aliado, un hombre más bien peculiar, no falto de energía, siempre en el frente, luchando de forma perpetua por los intereses de Persia y una máquina de generar caos a su alrededor. Su persona irradia un aura de confusión y desconcierto y su gran poder es la capacidad de crear polémica allá donde vaya. Da igual la situación, el contexto o el tema de conversación, allí estará él para realizar una afirmación categórica muy poco oportuna generando malestar entre los participantes. Este particular personajillo tiene un nombre: es El Iraní y, al igual que un servidor, siente un desmedido asco y repulsión por los jodidos hijos de Lucifer, también llamados Uruk-Ñús. Pero bueno, para mantener la intriga y que estéis enganchados a mi blog contaré nuevas historietas sobre este pseudoser en posteriores entradas.

Y nada, volviendo a lo que es el núcleo del post de hoy, el asunto está en que decidí lavar a mi perro Linchin (alias Fuyu) aprovechando las increíbles altas temperaturas que existen estos días por Madrid. Para ello cogí el champú para perros y la toalla, enganché al can, le metí en la bañera y me puse manos a la obra. Pero algo salió mal, de algún modo las cosas no marchaban según el protocolo PLPUM (Protocolo de Lavado de Perros Ultra-Molones). Así que terminé de lavarle y de secarle y lo lancé al jardín para que se convirtiera en un pingüino peludo, y ahí es cuando me percaté de una de las rarezas más acojonantes que puedan existir en la CIRAR (Confederación Interespacial de Razas Alienígenas Reunidas): el espíritu de Bob Marley se había apoderado de mi perro. Sí amigos, mi mascota se convirtió en RASTA-LINCHIN, el primer perro de la galaxia con rastas. Sólamente los Ultra-Perros son capaces de digievolucionar a semejantes prototipos, siempre a la vanguardia de la moda canina. En fin, no tengo ni puta idea qué cojones hacer, si dejarlo así en plan guay-molón soy un perro "perroaflautado" (valga la redundancia) o raparlo en plan perro-Shaolín de la cordillera mesotibetana occidental. Yo la verdad es que creo que ha sido el champú de perro que estaba caducado, pero vamos que ni puta idea, jamás pensé que los champús podían caducar. Si alguien ha tenido una experiencia similar con su perro o con su propio pelo, le permito que me hable.

Bueno, y esto es todo. Dado que estos días estoy mucho más ocioso, es más que probable que el número de entradas se incremente de forma leve. A todos los bastardos que no dejan de preguntarme cuándo vuelo de vuelta a Mordor, les diré que la fecha es el 11 de enero de 2011 (sí, tengo que especificar el año porque habrá alguno cuya empanada mental le impida ver la realidad de forma coherente). Además lo puse bien claro en el puto caralibro, pero se ve que hay aún gente analfabeta en España. En fin, os deseo unas buenas fiestitas navideñas. Servus.

Freitag, 8. Oktober 2010

¿Estamos o no estamos preparados?

Hola a todos los lamepellejos viejunos lectores de este siempre lamentable y apestoso blog. ¿Cómo os ha ido la semana? Imagino que bien, como siempre, rascando con el paladar cojones ajenos o masturbando falos con la campanilla. En fin, sé que sois unos pervertidos mentales así que lo voy a dejar ahí y no voy a seguir contando nada no vaya a ser que alguno se sienta identificado.

Pues nada, pasado mañana es la "jodida carrera de los 10 km". Y digo jodida porque creo que no he hecho suficiente para estar preparado para tal evento, así que todo se ha convertido en una gran incógnita sin ningún tipo de solución clara. Sin embargo no es momento de achantarnos, sino de afrontar la situación como superhombres que somos: vamos a correr, aunque nos vaya la vida en ello.

Y para ello lo primero que he hecho hoy ha sido ir a la peluquería. Sí amigos, me he cortado el pelo (tranquilos, no me lo he rapado en plan monje Shaolin ni nada por el estilo), simplemente un corte de pelo. El asunto está en que siempre que voy a la peluquería nadie entiende cómo quiero que me lo corten, y al final lo hacen como les sale de las jodidas pelotas... y más si la peluquera es bosnia y habla con una voz de pito infernal. Es muy curioso porque siempre que voy digo: "por favor córteme 4 cm". Y es entonces donde surge la duda: cada uno lo entiende a su puta manera. A veces no me cortan una puta mierda, otras veces me cortan 90 km de pelo, y otras simplemente pasan de lo que le digo y me usan en plan muñeca Nancy para hacer experimentos capilares.

Bueno, yendo al grano, el asunto está en que no me sentía preparado para realizar la carrera con seguridad, de modo que he pensado: "si me corto el pelo, todo lo malo se irá y seré capaz de mear de nuevo Powerade". Es un poco como la movida que le ocurría a Sansón pero al revés. Y bueno, aparte de la gilipollez que os he contado, también he pensado que de este modo mi cabeza sería más aerodinámica y además su peso se vería reducido en 30 nanogramos, disminuyendo así la fatiga muscular y aumentando el rendimiento aeróbico crepuscular. Así que una vez conseguido el coeficiente de deslizamiento aéreo idóneo me fui a casa.

Ya en casa (y dado que no iba a salir de fiesta porque estaba hecho mierda) decidí abrir la nevera a ver lo que había, con la sorpresa de encontrarme con mucha birra. El asunto está en que mi compi tiene visita... y digamos que no es una visita normal, sino más bien especial, demasiado especial (y si pensamos mal ya sabemos todos a lo que me refiero). Bueno, la verdad es que es un tipo que puede medir como 2 metros y que de una hostia te puede mandar a la micronesia a una velocidad mach 2 (superior a un Concorde), pero bueno, Ultra-Yan siempre estará en cualquier caso un escalón más arriba (sí, yo molo y tú no, lo siento).

Y nada, yo estaba mirando la nevera cuando la parejita llegó. Tras una breve (y absurda) charla me invitaron a birra, así que no iba a negarme: era una birra de su pueblo pero vamos, nada del otro mundo. Pues nada, unas cervezas nunca hacen mal. Y con birra en el cuerpo me he dicho: "¿Y por qué no metes una puta entrada en el maldito blog de los cojones?". Pues aquí me tenéis ahora, relatando a tiempo real lo que estoy haciendo, un poco como la peli de "La Loca Historia de las Galaxias", pero con birra. Y eso, ahora mismo estoy marcándome nuevos objetivos: mi objetivo ahora mismo es que en la carrera no sea adelantando por viejos de más de 80 años. Ése es mi real objetivo, y lo cumpliré sea como sea. Mi honor está en juego. Sí, definitivamente lo voy a poner como objetivo. Yeah, ya está, memorizado en la ROM de mi aerodinámica cabeza.

Bueno estos pibes ya se han largado y yo estoy con la birra en la mesa dando a las teclas del portátil. Creo que la entrada ha acabado por hoy y voy a abrirme otra birra pueblerina de esas que ha traído el Hulk este. Venga, espero que durmáis bien y estad atentos, porque pasado mañana es El Día. ¿Conseguirá Ultra-Yan llegar a La Gran Meta? ¿Serán los amados Dirndls suficiente para que Ultra-Yan logre su objetivo (no ser adelantado por octogenarios)? Próximamente aquí, en Las Ardillas siempre van al Cielo. Servus.

Montag, 20. September 2010

La Gran Meta

Hola a todos los comebolsas lectores de este apestoso y mugriento blog. Hoy estoy repleto de energía positiva: expelo buen rollo, irradio energía, cago fresitas con nata y meo Powerade. Sí, estoy embarcado en una misión extremadamente importante, y requiero toda la fuerza celestial posible. Pero os preguntaréis: "¿Qué cojones te ocurre Ultra-Yan?", "¿Ha tomado esta mañana drogas psicodélicas?" o simplemente "¿Es gilipollas?". No amigos no. No estoy drogado, no me ocurre nada y lo de gilipollas... bueno sí, gilipollas soy un poquito, debo admitirlo.

El asunto está que ha comenzado el ya archimundialmente conocido Ultra-Oktober-Fest. Consiste en beber cerveza en jarras de un tamaño brutal mientras miras a mujeres con escotes pronunciados y minifaldas pseudopornográficas. Este vestido que llevan las mujeres se llama Dirndl, y tiene el poder de convertir a las féminas en seres celestiales (siempre que la hembra ya tenga de por sí algo de atractivo físico, es decir, milagros no hace). Bueno, os pondré un ejemplo con las siguientes imagenes:


¿No es maravilloso? Bellas mujeres bebiendo birra como bestias pardas, simplemente precioso, sideral, no hay palabras para describirlo. Agrandad las imágenes, deleitaos por favor. Merece la pena. Además que conste que no son imágenes de ningún anuncio ni mierdas de esas, es así y punto, palabra de Ultra-Yan.

Bueno, el asunto es que el sábado fue el primer día del Oktober Fest, y no pude ocultar mis ganas de engancharme un pedal de escándalo. Pues dicho y hecho, cuando Ultra-Yan decide algo se hace. Y además bien. Perdí completamente el norte, de modo que me desperté el domingo como si me hubiera pasado una apisonadora por la cabeza.

Me encontraba mal tanto físicamente como psicológicamente, simplemente me sentía como escoria humana, un trozo de carne sin valor, una mierda de Uruk-Ñú revenida. Así que como Ultra-Yan es un ser de convicciones fuertes, decidí hacer algo con mi vida: reuní toda la energía que en ese momento me podía dar mi cuerpo y me dirigí hacia casa de Tomás. El asunto es que Tomás es un ser muy grande, y como tal decidió correr una maratón. Pues ahí estaba Ultra-Yan, siempre al límite: en 5 minutos los dos apuntaos. En fin, la vida es una carrera de obstáculos, y a mí me gusta ponerme más aún. Pero es algo que puede engrandecer mi persona, así que bienvenido sea.

Bueno, para ser sinceros no nos apuntamos a la maratón sino a la carrera de 10 km... algo es algo amigos, ¡¡¡no pidáis más a dos personas que dedican los fines de semana exclusivamente a beber cerveza!!! El Román como es del clan de los Gaylords no se apuntó, ¡¡¡te vas a arrepentir ya lo verás!!!

Así que todo requiere una preparación y hoy he salido a correr. Para ser sinceros no se me ha dado del todo mal. Sin concentramos el buen día que hacía, el amor por los Dirndls y la ultra-fuerza de convicción que posee el magnífico Ultra-Yan, todo sale. Sólo hay que canalizar todas esas energías en metas absurdas que te lleven a otras metas ya no tan absurdas, como por ejemplo conseguir Dirndls. Estoy convencido que esto tiene una razón y un destino: a Ultra-Yan no se le ocurren estas gilipolleces por arte de magia, sino que viene la inspiración vestida con un Dirndl que te lleva por el camino correcto con una preciosa recompensa. ¡¡¡Ultra-Yan confía chavales!!! Es "La Gran Meta".

Dicho esto me despido. Espero que haya sido un relato divertido y que os haya brindado placer y ganas de seguir leyendo, porque lo que pase a partir de ahora puede ser muy muy pero que muy interesante. ¡¡¡Servus!!!

Samstag, 28. August 2010

Cambios estructurales dan paso a una nueva etapa

Hola a todos los mamaglandes que seguís entrando de vez en cuando a este apestoso blog para ver si vuestro maestro Ultra-Yan ha colgado algo nuevo. Hoy estáis de suerte porque se han alineado senoidalmente las 7 galaxias de Piscis haciendo que tenga tiempo libre, no esté de resaca, esté de buen humor y me apetezca escribir algo.

Como ya comenté en mi última entrada, por aquel entonces comenzaron mis vacaciones. La family vino a visitarme y pasé 2 semanas muy agradables haciendo de guía turístico por la hermosa región de Baviera y sus alrededores. También tuvimos la oportunidad de visitar Suiza, donde están los paisajes alpinos más alucinantes que jamás he visto, mezclando lagos de cuento de hadas con montañas escarpadas al más puro estilo El Señor de los Anillos (idóneas para la copulación entre Uruk-Ñús). Además es un país donde no existe la pobreza y cuya gente es extremadamente cool y buenrollista llegando a un punto en el que te preguntas: "pero... ¿qué coño?".

Mi visita familiar coincidió con la llegada de Manolo y Fernando, más conocidos como The Baena Bros. Su paso por Múnich no ha dejado indiferente a nadie, protagonizando junto con Helio y Javi (la visita de The Baena Bros.) uno de los mayores culebrones veraniegos que jamás haya vivido cualquier teutón en su puta vida. Lamentablemente ayer por la noche dieron por finalizada su andadura por Baviera, pero el próximo año van a volver, y lo harán haciendo mucho más ruido.

Y con la partida de The Baena Bros. ha finalizado una etapa en la vida de Ultra-Yan. Entre los cambios vitales está (como ya expuse en el anterior post), ¡que me han trasladado de despacho! ¡Y ya no estoy con la jodida Uruk-Ñú! Sí, lo he conseguido, estoy en un despacho con El Becario (que dentro de un par de meses dejará de serlo para unirse definitivamente a la plantilla). Éste se ubica en el otro extremo de la oficina, de modo que los mugidos de La Delineante ya no me destrozan auditivamente.

Pero no todo lo que reluce es oro. En realidad me han cambiado de despacho porque el otro ingeniero (que estaba mega-quemao de currar a saco) ha acordado con la empresa tomarse un tiempo sabático. De modo que ahora está el tío en Mallorca y yo estoy en su lugar, lo que significa que todo el estrés que estaba sufriendo el tío se ha desviado hacia mí. Así que esta vez tocará aguantar la carga extra hasta el día que reviente de forma brutal y destruya el mundo. Veremos lo que pasa en un futuro, porque es más que probable que los próximos meses me esté cagando de forma incesante en la madre que parió los 4 satélites de Júpiter.

Y aparte, otro cambio estructural es ¡¡¡que mi compa de piso se larga!!! Sinceramente, la relación que nos unía era más bien nula, así que no os creáis que estoy triste ni nada parecido sino más bien lo contrario. Además tenía una novia que era la maldad concentrada en el cuerpo de una mujer. No puedo concebir una persona más mala que esa arpía malfollá, desgraciada de mierda, hija de la mayor puta de la galaxia y la más jodida zorra de los espesos bosques de Robin Hood. Puta.

De modo que comencé mi aventura en la búsqueda de compañero de piso. La verdad es que no es tan simple como parece. La gente aparece por la puerta y en el primer nanosegundo ya sabes que es un bastardo/gilipollas/putona/pringao/gaylord/estrecha (úsese el término adecuado para cada momento).

En un primer momento me decanté por un chaval alemán aparentemente bastante majete, de modo que le dije que la habita era suya y que quedábamos una segunda vez para concretar ya con todos los asuntos. Sin embargo, en esa segunda reunión el pibe hablando hablando se me puso de repente un poco farruco, así que no tuve más remedio que MANDARLE A LA PUTA MIERDA. Qué ingenuo el imbécil, ¿no se da cuenta el tio-tonto de que soy Ultra-Yan? Menudo pringao, seguro que se fue llorando a sus padres, que son además hermanos.

Así que pasado esto llamé al siguiente en mi lista de preferentes. Y me dijo por supuestérrimo que sí. De modo que quedamos una segunda vez, aclaramos todo lo que se debía de aclarar y todo salió estupendamente. Así que ya tengo compa de piso a partir del 1 de septiembre, y sólo diré una cosa de esta persona: es una joven alemana. Tema zanjado.

Y dicho esto me despido de todos ustedes por hoy. Espero poder sacar más tiempo en las próximas semanas para contar mis nuevas anéctodas y así entretener a ese populacho estúpido que sigue leyendo las siguiente líneas de este blog. Buenas noches a todos. Servus.

Freitag, 23. Juli 2010

Comienzan mis vacaciones

Hola a todos los hijos de Perry Mason lectores de este mugriento blog. Hoy vuelvo a escribir en este rincón de mierda porque me estoy pudriendo de aburrimiento. ¿Y eso por qué? Pues porque hoy han comenzado mis vacaciones y, a pesar de ser sólo el primer día, ya estoy sintiendo esa sensación de "¿y ahora qué hago?".

Sí, lo sé. Llevo como 4 decenios sin escribir. Eso es porque la desgana ha podido conmigo. Está claro que si te tiras 9 horas currando y llegas a casa agotado, lo último que te apetece es ponerte a escribir en el blog. Es mucho mejor tirarse en la cama sujetando con la mano izquierda el huevo derecho.

Y claro, sí, tengo vacaciones, con lo cual muchos de vosotros pensaréis: "Bueno, entonces se pasará por España, ¿no?". Pues en realidad no, me quedo aquí porque mi familia viene a visitarme. Así que este año creo que lo de la playa lo voy a ver más bien en la TV. El que quiera verme, Múnich es un buen destino para huir del calor agotador y sofocante que (si estoy bien informado) está pegando estas últimas semanas por España.

En el curro sigue todo igual. La Delineante es igual de estúpida, horrenda, maleducada, imbécil y desagradable que siempre, y la relación que nos une es nula. Básicamente nos hemos declarado la guerra abiertamente pero con una diferencia: yo tengo el apoyo popular y ella el apoyo de los mosquitos bicéfalos del Surinam. Sus últimas actuaciones estelares han terminado por acabar con la paciencia de muchos y ahora la opinión general es que la Uruk-Ñú padece un problema mental de magnitudes colosales (además de un brutal problema de sobrepeso), es decir, a pasado de ser un ogro infernal a ser una persona con disfunciones cerebrales tan severas que son dignas de estudio. Y por ello no se la puede tratar como una persona cualquiera, sino que más bien es como una especie de pseudo-mascota disforme que pasea por la oficina diciendo estupideces y al cual se le tiene más pena y lástima que otra cosa. En fin, peor que la fusión deforme entre Paco Porras y Carmen de Mairena.

Pero hay una muy buena noticia: ¡¡¡a Ultra-Yan le trasladan de despacho!!! Sí amigos, me trasladan al que está más alejado de todos, al otro extremo del pasillo, a una distancia donde apenas se oyen los mugidos de La Delineante. Compartiré despacho con El Becario, nuevo empleado en la empresa desde mediados de Mayo y también mi mejor discípulo en las artes marciales Urukñuínas.

Pues estas son las nuevas desde Múnich. Espero poder reactivar este blog y que pronto podáis disfrutar de más escalofriantes historias contadas con el autético estilo 'Ultra' sin pelos en la lengua. A todos ustedes, Servus.

Donnerstag, 27. Mai 2010

MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 8 y final de la p&t@ 2ª temporada)

Hola a todos malditos soplagaitas escrotales. Hoy finaliza por fin la 2ª temporada de MGALD, una historia apasionante acerca de seres monstruosos y abominables que intentan apoderarse del Sistema Solar. Sin embargo, un colosal héroe se interpuso en su camino con el fin de que no lograran su objetivo: la destrucción absoluta del universo mediante la ingesta total de toda la materia física existente, dejando el espacio estelar vacío por completo, como su hubiese sido enteramente absorbido por un agujero negrérrimo. Ese semidios o pseudodeidad, más ilustre que Don Quijote, más magnífico que Solimán I y más fuerte que David el Gnomo (que a su vez es 7 veces más fuerte que tú), no es más que ULTRA-YAN, REY DEL COSMOS.


Bueno, y después de echarme más flores que Mena Suvari en la escena mítica de American Beauty, vamos a pasar a finalizar esta puta historia de una jodida vez, y así liberarme de la presión de tener que estar escribiendo cada X tiempo sobre los Uruk-Ñús, que vale, es repugnantemente divertido, pero no agradable para el que lo está viviendo. Venga, pues dicho esto preparad ya vuestras mentes para la diarrea silábica que está a punto de comenzar ahora mismo:

Era un día cualquiera, por supuesto gris y triste, como siempre era aquí (recordemos que la historia está ambientada en Alemania, país que carece de un estado meteorológico agradable). Yo, como siempre, estaba ahí, con mi ordenador, dándole a las teclitas, calculando mierdas y viendo qué componentes eran más baratos para un presupuesto. Por supuesto, en mi misma habitación, las dos Uruk-Ñús, una digievolucionada y mega-obesa, y la otra sólamente obesa, pero a su vez mega-subnormal e acojonantemente imbécil. El panorama pues el de siempre: Ultra-Yan VS. Criaturas infernales macro-sebáceas e ineptas mentales.

De repente, una voz se alzó desde el horizonte: "MD por favor, ¿podrías acercarte un momento a mi despacho?". Era la voz del jefe, algo estaba ocurriendo en la oficina y yo no me estaba enterando de nada. MD se levantó, recolocó sus grasas para encajar de forma correcta con el marco de la puerta (como ya comenté en el anterior post), y se introdujo en él (uso en verbo 'introducir' porque tanto volumen en tan pequeña puerta no concuerda sintácticamente con el verbo 'entrar'). Yo observaba cómo MD intentaba desplazarse de un lugar a otro y la verdad es que era un acto digno de grabarlo en vídeo y colgarlo en internet. Parecía una escena a slow motion en calidad ultra-brutal (aproximadamente 4.562.203 fps), con una definición 80 trillones de veces superior al mega-HD o cualquier disco de Blu-ray. Simplemente acojonante.

Y así, la puerta de cerró, y estuvo en este estado estático durante escasos 15 minutos. Y cuando se abrió, ahí estaba MD, como siempre, con una sonrisa en sus fauces. Sí amigos, a pesar de su monstruosa apariencia física y su ínfima capacidad intelectual, MD era feliz, o mejor dicho, obesamente feliz, demostrando que el mundo no es ni dinero, ni fama, ni amor. La felicidad es COMER y tener una reserva de grasas superior a la de toda la población de focas monje (terrestres y extraterrestres) existentes en el universo.

Y mi pregunta era: ¿Por qué cojones está tan contenta MD? ¿Qué hostias le habrá dicho el jefe? ¿Le habrá cambiado el sueldo por un cargamento mensual vitalicio de donuts rellenos de chocolate? Y si es así, ¿mejorará con los donuts su rendimiento laboral? ¿Será este aumento de rendimiento superior a un 0,002 %? Toda esta serie de incógnitas volaban por mi cabeza sin encontrar en ningún momento una respuesta coherente.

Así que bueno, parecía que la historia de que MD iba a ser despedida más bien parecía lo contrario: que se iba a quedar y, encima, con un cargamento de donuts glaseados como plus mensual. De modo que lo que tenía que conseguir era hacerme a la idea de que iba a haber Uruk-Ñús para rato (y no parecía que iba a ser corto).

Sin embargo al mes ocurrió un hecho que comenzó a dar pistas de lo que iba a ocurrir en el futuro: se empezó a realizar una reubicación de personal. Yo no me moví de mi puesto pero La Delineante, que estaba sentada en la mesa enfrente de mí, fue alejada hacia el extremo de la sala que, aunque era el mismo cuarto, su puesto estaba una distancia de unos 15 m. Y MD fue trasladada de despacho, llevándola a la sala situada al final del pasillo, completamente al otro extremo de nuestro cuarto. Estos hechos subieron 3 rayitas mi barrita de felicidad, dado que el hecho de alejarme de criaturas luciferinas pseudo-disformes siempre produce sosiego y agrado. Parecía que por fin se veía un poco de luz al final del túnel.

En este proceso de reubicación, en mi sala metieron otra mesa nueva más, elevando el número de puestos a cuatro. Sin embargo, sólamente dos estaban ocupados, una por mí y otra por un ser demoníaco y terriblemente espantoso, quedando aún dos puestos más libres. ¿Cuándo serían ocupados dichos puestos? ¿Por quién o quienes? ¿Más delineantes? ¡¡¡NO!!! ¿Una rubia ninfómana mega-bueneznérrima sedienta de productos lácteos? ¡¡¡SÍ!!! No se sabía nada, pero mi imaginación comenzaba de nuevo a jugármela una y otra vez con cábalas que no tenían pies ni cabeza. En fin, ante tanta monstruosidad concentrada, ¿en qué iba a pensar? ¿En más monstruos? ¿En seres amorfos y horrendos? Pues no amigos, yo pensaba en otras cosas.

Y un día se desveló el misterio. El jefe entró a nuestro despacho y anunció que iba a venir otro NUEVO DELINEANTE. Y esta vez iba a ser un pibe, rompiendo con todas las conjeturas que se barajaban. Pero entonces claro, la empresa no necesitaba tantos delineantes, y atando cabos finalmente llegué a la conclusión de que MD SÍ que iba a ser finalmente despedida.

Esta misma conclusión fue confirmada al día siguiente por mi compañero de curro, el cual estuvo hablando con el jefe y fue informado al respecto. De modo que ahora se había resuelto el misterio: aquel día, cuando MD fue llamada al despacho del jefe, fue el día cuando le dieron el finiquito, que no sería más que un billete a canjear en un Dunkin Donuts por una cantidad descomunal de bollería industrial, y por eso estaba MD con esa sonrisilla. De modo que ahora iba a entrar en juego un nuevo delineante, al cual denominaremos a partir de este momento como EL SUSTITUTO. ¿Como será? ¿Será bueno, malo, peor? ¿Será un Uruk-Ñú macho? De nuevo todo incógnitas.

Y el último día de MD llegó. Era como otro día cualquiera, sin cambios. MD cometía los mismos fallos de siempre, pero ya daba igual. Era su último día y tampoco había que ser crueles con aquellos que padecían deficiencia mental. Así que llegado la hora de salida, MD recogió sus cosas (galletas de chocolate, bolsas de saladitos, botellas de churri-cola, etc.) y se preparó para la marcha. Era increíble, porque las únicas pertenencias que tenía eran productos alimenticios-basura. Y una vez en la puerta, se fumó su último pitillo como trabajadora de la empresa y se despidió de todos nosotros. Yo le di la mano (no tuve valor a abrazar a toda esa masa fosfolípida) y le deseé suerte en su próximo trabajo, a lo que ella respondió con una gran sonrisa. Y sin decir una palabra más, se dio la vuelta y se fue. No sé si al final la iba a echar de menos (realmente NO), pero la gran diferencia entre MD y La Delineante era que, mientras La Delineante era una persona arrogante y desagradable (además de fea y disforme), MD era más bien lo contrario: era una persona simple y sencilla, que no ocultaba su pasión por comer y, además, se la sudaba completamente ser una brutal obesa zampa-bollos. Su felicidad era tan grande como el diámetro de su cintura, y eso era al final lo que realmente daba importancia a su vida.

Fin de la 2ª temporada

Bueno amigos, estoy contento de haber finalizado de una jodida vez esta historia que me estaba ya tocando los huevecillos. Como habréis podido leer, un personaje nuevo ha entrado en juego. Sí, es El Sustituto. ¿Qué nuevas historias nos depararán con este nuevo personaje? ¿Habrá una batalla final entre todos en la que se decidirá el futuro de la galaxia entera? ¿Cómo interactuará este personaje con Ultra-Yan? ¿Es alguien bueno, es malo, un aliado o un enemigo? O lo que es más importante, ¿HABRÁ 3ª TEMPORADA DE MGALD? No se sabe aún, sólamente lo habrá si la aclamación popular así lo quiere. Si no, echamos el cierre amigos. Venga, espero lo meditéis y me transmitáis sinceramente vuestras opiniones. Hasta entonces me despido de ustedes. Servus.

Samstag, 22. Mai 2010

MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 7)

Hola a todos los soplapenes lectores de este putrefacto y asqueroso blog. Hoy vuelvo a la carga con nuevas ideas listas para destrozar vuestras sucias y pervertidas mentes. Numerosos cambios han ocurrido desde mi última entrada. Para empezar, ha venido un nuevo becario a la empresa. Y lo bueno es, ¡que me lo han encasquetado a mí! Sí señores, tengo un discípulo al cual estoy entrenando en las técnicas de combate anti-uruk-ñús. Para él yo soy la sabiduría y la verdad absoluta, así que de momento hace todo lo que le ordeno. Ultra-Yan se ha convertido finalmente en maestro y mentor de alguien y se siente completamente orgulloso de ello.

Además, el Bayern de Múnich ha ganado la bundesliga y para celebrarlo montaron un escenario en la plaza del ayuntamiento. Pero bueno, eso no era lo importante. Lo que realmente merecía la pena era la CERVEZA GRATIS que daban a todos los asistentes. Así que os podréis imaginar cómo acabamos aquella fatídica tarde de domingo, y al día siguiente tocaba currar como un bastardo. Puto Van Gaal (y qué cachonda la camarera por cierto).


Bueno, también comentar que realicé hace unos días un viajecillo con Román, Pichi y una amiga de Pichi por Eslovenia y el norte de Italia. No estuvo nada mal, conocimos bastante gentecilla y a varias féminas vitrinosas, haciendo especial mención a dos argentinas increíbles que compartieron habitación (que no cama) con nosotros en el albergue de Trento y que se merecían más de un 10 en la escala de hermosura.

Pues nada, aparte de todo lo que ya he contado (que no es poco) han ocurrido otras tantas cosas más, pero ahora mismo no me acuerdo y no me apetece buscar en mi memoria, así que paso de mierdas y continuamos con el relato de MGALD:

Pues nada, tras la brutal demostración de capacidad intelectual de MD, mi compa de curro acabó hasta el pene y al final del día fue a hablar con el superior. La verdad es que no hizo falta decirle nada: el jefe estaba completamente al tanto del asunto. Seguramente ya habría sufrido en sus propias carnes la pesadilla de trabajar con MD y la opinión general era clara: la Mega-Delineante era una enorme masa graso-sebácea con patas cuya valía era inferior a la de una larva de pulgón austro-húngaro.

Sin embargo había demasiado que hacer en la oficina y el jefe estaba tan ocupado que no podía encargarse de ningún papeleo más. Parecía que de momento MD se estaba salvando, pero tampoco hacía nada por mejorar su trabajo, era algo increíble. Era como si no se diese cuenta de que era una puta inútil, que lo que hacía no valía para nada, que su colaboración en la empresa era absolutamente negativa, que ralentizaba nuestro ritmo laboral... en fin, que nos estaba jodiendo a todos la puta vida.

Pero lo que más me reventaba era que claro, dado que MD era una auténtica inepta física y cerebral (digo física también porque apenas podía moverse un par de metros sin parar a descansar unos minutos), parecía que La Delineante (sí, la auténtica y original) era la repanocha. Sí, acojonante señores. Por primera vez en la historia los números apoyaban a La Delineante: si sus planos tenían una media de 976 errores por mm2, los de MD tenían 4.190.263 errores por μm2, vergonzoso, absolutamente desolador.

Y pasaban las horas, los días y las semanas y yo me preguntaba: ¿Por qué cojones tengo que trabajar al lado de estas elefantes marinas urukñuínas que, además de ser más feas que un cachorro de orco cruzado con un troll leproso, eran la mayor catástrofe que la madre naturaleza había permitido sobre la faz de La Tierra? Comencé a maldecir al destino, al karma y a los 4 dioses congoleños que estaban permitiendo que esto ocurriera.

Mi salud comenzó a deteriorarse y mi ánimo a desvanecerse. Los días eran grises y no había ni un solo rayo de luz que augurara un poco de esperanza. Parecía que la mala suerte se había cebado conmigo. La paranoia comenzaba a apoderarse de mi mente y las pesadillas a proliferar durante las noches. Ultra-Yan estaba agotado, no veía la salida y estaba a punto de rendirse.

Pero un día, el jefe llamó a MD a su oficina. Ésta, cómo no, tardó 47 minutos en levantarse y 2 horas y 34 minutos en dar los 9 pasos de distancia que separaban ambas habitaciones. Por supuesto, para atravesar la puerta necesitó también 89 minutos, tiempo necesario para reubicar sus grasas para adaptarlas al marco de ésta y poder pasar sin tener que destruir la pared. Y la puerta de repente se cerró, dejando un eco que se oyó en todo el pasillo...

Continuará...

¡¡¡Esto chavales ya huele casi a final!!! ¡¡¡En la próxima entrada habrá que finiquitar el relato!!! ¿Qué habrá pasado? ¿Qué le habrá dicho el jefe a MD? ¿Será una charla sin más o le habrá firmado el finiquito? O es más, ¿se habrá comido MD al jefe? ¡¡¡La próxima entrada será la definitiva!!! ¡¡¡En plan Lost!!! Servus.

Mittwoch, 28. April 2010

MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 6)

Hola a todos los malditos pelafalos vetustos lectores de este putrefacto e infecto blog. Hoy vuelvo a la carga con la interminable historia de MGALD que dejé colgado allá por febrero. Muchas novedades han acontecido desde entonces poniendo el relato muy pero que muy interesante. Preparad vuestros sentidos, porque ya se puede otear el desenlace desde el horizonte, pudiendo éste romper vuestros esquemas mentales provocando en vuestro cerebro una explosión múltiple de neuronas. No me enrollaré más, pasemos ya a la acción con MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 6):

Haciendo un 'remember' de lo que se comentó en la anterior parte de MGALD, recordemos que había algo por encima de todas las cosas que no podía soportar y que me impedía acercarme a menos de 10 m de MD (La Mega-Delineante). Muy bien, tras mucha espera he de decir que ese 'algo' no era más que su FÉTIDO e INSALUBRE aliento. Era realmente apestoso, repugnante, un hedor insoportable que te tiraba hacia atrás, un violento puñetazo en toda la napia que te quemaba completamente la pituitaria y anulaba durante minutos tu sentido del olfato. Era realmente peligroso. Una exposición de sólamente 2 minutos al hálito destructor de MD podía infectar tus pulmones de toxinas, creando un estado pseudoasmático terriblemente violento y provocando la explosión de los alvéolos pulmonares.

Es por ello por el cual intentaba siempre mantener una distancia de seguridad con respecto a MD. Sin embargo, la enorme masa que componía su cuerpo generaba un campo gravitatorio a su alrededor de inmenso poder, siguiendo la 'ley de gravitación universal' expuesta por el Sr. Isaac Newton. Tuve que entrenar duramente en una cápsula de gravedad (del mismo proveedor donde lo adquirió Son Goku antes de llegar al planeta Namek) para poder contrarestar esa fuerza maligna que nos rodeaba.


Bueno, he intentado buscar una imagen de la cápsula donde entrenaba Goku antes de llegar a Namek, pero al final he encontrado esto, lo cual me ha dejado con la duda de: ¿quién ganaría en un combate cuerpo a cuerpo? ¿Son Goku o Superman? Y si ambos se compenetrasen para luchar mano a mano contra las Uruk-Ñús, ¿quién vencería? Os dejo que lo meditéis y escribáis vuestra opinión en los comentarios.

Así que volviendo con el tema de MD, su hálito era simplemente destructor. Su pasión por el tabaco y la bollería industrial generaban una auténtica peste bucal que salía de sus fauces con una agresividad fuera de lo común. MD era una fumadora compulsiva, no podía parar. Cada media hora necesitaba bajar al portal a meterse su dosis de nicotina. Y, aunque nuestra oficina se situaba en la primera planta, ella esperaba al ascensor. Simplemente no podía con el trabajo que requería subir 8 escaleras. Todo el sebo concentrado que rodeaba su orondo cuerpo le impedía moverse con libertad.

En cada viaje que se pegaba para salir a fumarse un pitillo sus pulmones se colapsaban. Cuando volvía, se podía escuchar ya desde la lejanía su profunda respiración, y cuando llegaba y encajaba su enorme pandero en la silla, estaba siempre completamente sofocada. Era algo terrible. Cada vez que tosía hacía un ruido infernal, equiparable al sonido de un trueno pero mucho más asqueroso, y se podían escuchar cómo las densérrimas flemas se despegaban violentamente de sus conductos respiratorios para posteriormente ser tragados y digeridos. Absolutamente vomitivo y repugnante.

Yo intentaba trabajar lo menos posible con MD. Los múltiples fallos que cometía, su falta de atención, su espantosa imagen y el terrible hedor que salía de su hocico hacían preferible no interactuar con ella. Y así comencé paulatinamente a desviar todo lo que venía de MD hacia los demás compañeros de curro. Yo no quería saber nada, simplemente era una técnica de evasión de mierda.

Y de este modo mis compañeros de curro comenzaron también a contaminarse del virus urukñuíno. Se dieron cuenta también del gran asco que era trabajar con MD. Era como una pesadilla, nadie quería saber nada. Nos pasábamos la pelota unos a otros, sin saber qué hacer con ella. Era como una guerra de mierda. El objetivo era esquivar la mayor cantidad de zurullos posible, y todo era válido, no había reglas. Nos lanzábamos la mierda a diestro y siniestro, y varias veces no podías esquivarlo y te la comías entera con patatas.

Pero un día, mi compa de curro acabó realmente hasta el pene. Debía entregar unos planos a unos instaladores en el montaje de un proyecto. Y claro, eran una cantidad nada despreciable de planos en los cuales debían quedar completamente definidas los componentes y su posicionamiento. Muy bien, ahí es cuando MD se lució. Si ya sólamente hacer bien un plano era misión imposible para ella, hacer 50 del tirón era definitivamente una locura. Yo por supuesto me alejé lo máximo posible de cualquier responsabilidad que pudiera tener con dicho proyecto. Pero podía ver en la cara de mi compa la auténtica desesperación elevada a la máxima potencia. Realmente era algo digno de elogiar, porque demostró tener una paciencia infinita, cosa que yo no hubiera podido conseguir. Los planos eran repetidos una y otra vez, sin que hubiera mejora alguna. Era algo sorprendente, porque cosas que estaban bien al principio en el siguiente plano aparecían mal, de modo que era como un círculo vicioso de errores: la corrección de unos fallos generaba otros. Yo lo estaba realmente flipando. Pero yo no quería saber nada, ya había aprendido la lección así que aquel día terminé lo mío y me fui a casa, estando mi compa aún tirándose de los pelos.

Al día siguiente volví como siempre a la oficina y me encontré con mi compa de nuevo, al cual pregunté simplemente: ¿hasta qué hora estuviste? El tiempo se detuvo durante unos instantes y un silencio sepulcral inundó la sala. Sus ojos comenzaron a inyectarse en sangre y un halo de ira comenzó a emanar de su cuerpo. No necesité saber más, con una mirada intenté compadecerme de él. Sin embargo, cuando me iba a retirar a mi puesto unas breves palabras salieron de su boca. Esas fatídicas palabras fueron: "ya he hablado con el jefe"...

Continuará...

¡¡¡Madre mía qué interesante se está poniendo el relato!!! Esto ya huele a desenlace, ¿qué ocurrirá en la siguiente entrada? ¿Será el final de la 2ª temporada? ¿O quizás haya alguna entrada más? Muy pronto lo sabréis. Estad atentos, porque esto aún no ha terminado... Servus.

Sonntag, 25. April 2010

El veinticincoavo simposio anual de energía solar fotovoltaica (parte 3)

Hola malditos lameostras peludas. Hoy, tras un mes sin escribir, vuelvo al blog para plasmar mis asquerosas ideas en forma de frases absurdas concatenadas de forma totalmente aleatoria. Cada día me da más pereza escribir en este rincón de mierda, así que no os extrañe que un día lo mande todo al carajo y me ponga a plantar tomates en alguna dehesa malaya en los alrededores de Kuala Lumpur. Así que dicho todo esto, terminemos con la maldita historia de El veinticincoavo simposio anual de energía solar fotovoltaica:

Según dije ya en la anterior entrada, la gente intentaba contener su ansía y se autocohibían para intentar no dar la nota. Pero la cerveza comenzaba a ejercer sus efectos malignos sobre las mentes calenturientas de estos freaks de la fotovoltaica. Así que bueno, dado que la fiesta estaba siendo un poco triste y los efectos del alcohol comenzaban a nublar mi mente, decidimos mi compa y yo salir un rato a tomar un poco de aire fresco. Y así hicimos, por supuesto con jarra de birra en la mano intentando aparentar seriedad y profesionalidad.

Pasados un par de decenas de minutos decidimos entrar de nuevo a la sala de fiestas para mezclarnos con la multitud y seguir mirando a las damas calienta-pitos. Sin embargo cuando cruzamos el arco de la puerta nos quedamos completamente flipados: definitivamente la peña se había desatado. Esas mismas personas a las que por la mañana vimos presentando sus importantérrimos estudios a nivel mundial, osease, eminencias, celebridades o reputados personajes del mundo de la fotovoltaica, estaban dando el 140% sobre la pista de baile. Sus cuerpos se movían de forma completamente asíncrona y descoordinada, pareciendo aquello un espectáculo de títeres manejados por enfermos de Parkinson. Podía perfectamente haber sacado mi cámara de fotos y joderle la carrera al presidente de cualquier multinacional, pero no lo hice, porque simplemente pensé: ¡¡¡VAMOS YA!!!

Así que de un salto nos incorporamos a la muchedumbre dándolo todo para no dejar a nuestra empresa en ridículo. Sacamos lo mejor de nosotros mismos para demostrar a la gente quiénes eran los verdaderos 'meister' del lugar. Entre el repertorio de bailes que nos marcamos se encontraban el Baile del Hombre Orgulloso, el Baile de "me estoy quemando en las llamas del infiermo", la Culebra Sexy y por supuesto El Baile de Andrés. Nosotros mandábamos en la fiesta, éramos los reyes del mambo.

De repente, en una de las canciones que tocaban las muchachas, comenzó a sonar un saxofón que me llamó la atención (¡¡¡toma pareado!!!). Era una melodía armoniosa, con ritmo trepidante pero a la vez tranquilizador, un sonido celestial que chocaba contra tus tímpanos provocando vibraciones divinas que transmitían una sensación de bienestar suprema que recorría cada milímetro de tu cuerpo. Giré la cabeza hacia el escenario y estaba más que claro amigos que ese sonido angelical sólo podía provenir de la saxofonista más perfecta que jamás había visto en el planeta Tierra.

Era cierto que todas estaban bastante tremendérrimas, pero la saxofonista era sin duda la que marcaba el punto máximo de vitrinosidad. Miré a mi compañero de curro y no había duda, él también había sucumbido ante tanta armonía melódica mezclada con belleza visual a banda ancha. En fin, que los dos estábamos flipando en colores, con un pedal infernal y atónitos ante lo que teníamos ante nuestros ojos. A continuación una foto de la moza en cuestión.


Como podréis observar la foto está un poco movida debido a las convulsiones que me provocaba el estar tan cerca de esta diva celeste caída directamente del olimpo de los dioses. También he de hacer una mención especial a la baterista (a la cual se aprecia a la izquierda de la foto) que tenía también su encanto. Y si después de ver la foto os mantenéis aún en un estado de indiferencia plena significará que sois del planeta Gaylord.

Tras unos minutos de éxtasis mental absoluto recuperé la conciencia y me incorporé de nuevo a la realidad. Sin embargo mi compa de curro estaba flotando en una nube de alcohol y no conseguía volver a la Tierra: había entrado definitivamente en un estado místico donde los sonidos y las imágenes comenzaban a fusionarse creando pseudosensaciones intergalácticas que llevaban a una fase de gozo y plenitud insuperable en ese momento. Y dado que no estaba haciendo daño a nadie sino que simplemente estaba disfrutando de la fiesta como todo ser humano, pues le dejé que se autodeleitara en el estado metafísico en el que se encontraba.

Y así pasaron unas cuantas decenas de minutos, moviendo el esqueleto, escuchando a las señoritas cantar, observando sus movimientos sobre el escenario... todo marchaba como la seda, hasta que miré a mi derecha y me encontré a mi compa en modo 'offline' total. Definitivamente se le habían acabado las pilas y estaba en un estado crítico. Había que actuar rápido, su vida estaba en mis manos. Yo por supuesto deseaba quedarme más tiempo con las damas, pero mi compa requería ayuda urgente. Y ahí es cuando se demostró que Ultra-Yan es un tío legal, una persona en la que se puede confiar, un amigo de verdad, un verdadero colega: cargué con mi compa hacia el coche y puse rumbo al hotel. Pero antes de salir de la sala giré la cabeza para admirar por última vez a la saxofonista. Sabía que no iba a haber una próxima vez, dado que estaba tan buena que lo más probable es que no sobreviviera a aquella noche (había demasiados paji-psycho-freaks en el lugar que probablemente la raptarían y harían cosas nocturnas con ella). Hija mía, no sé tu nombre ni nunca lo sabré, pero para mí serás siempre la mejor saxofonista de todos los tiempos. Adiós muchachita, ha sido un verdadero placer haberte visto. Buenas noches a todos, Servus.

Fin

PD: ¡¡¡En un par de días vuelve MGALD!!!

Montag, 22. März 2010

El veinticincoavo simposio anual de energía solar fotovoltaica (parte 2)

Hola a todos malditos frotaescrotos estriados. Hoy es lunes y todo apesta. Sí, las cosas son así y punto. Los lunes nunca molan y nunca te vas a levantar y de repente decir: "¡Joder que de puta madre es lunes!". Ojalá nunca existieran. Dios, el sólo hecho de mencionar la palabra ya me da arcadas. Es una palabra realmente fea, sin ningún tipo de ornamentación, completamente plana y sin vida, gris y triste, sin vigor alguno.

Sin embargo a pesar de que sea lunes aquí estoy dando el callo por vosotros, que últimamente ni escribís en los comentarios ni me enviáis jamón ibérico por correo express. Espero que una espantosa Uruk-Ñú aparezca en vuestros sueños y os trague sin masticar de modo que, una vez lleguéis a su estómago, os muráis del asco debido a los pestilentes y nauseabundos jugos gástricos corrosivos que éste posee.

Pues nada, habrá que acabar con la maldita historia de El veinticincoavo simposio anual de energía solar fotovoltaica ¿no? Pues eso, siguiendo con la historia, resulta que aparecieron 'Die Damen Band'. Como ya mencioné en el anterior post, todo el mundo se quedó perplejo. Pero, ¿por qué motivo? ¿Acaso eran tan feas? ¿O tenían sarna? ¿O quizás eran calvas? O peor aún... ¿ERAN URUK-ÑÚS? No amigos no, todo lo contrario. Aparecieron cinco damas de proporciones brutalmente armoniosas, dejando la sala entera en estado de shock-empalmada.

Mientras cruzaban la sala, el tiempo comenzó a ralentizarse. Sus cuerpos se movían en slow-motion de una forma terriblemente sugerente. Sus caderas realizaban un movimiento armónico de vaivén, marcando perfectamente el ritmo al que se mueve el universo entero. Además, iban enfundadas en unas vestimentas que realzaban con enorme plenitud las curvas hiperbólicas que conformaban sus cuerpos. El concepto de belleza estaba concentrada en esos cinco cuerpos femeninos. Mirarlas era observar la armonía, el orden, la simetría, el equilibrio. Eran definitivamente el Anti-Uruk-Ñú.

Sin embargo, de lo que no se daban cuenta estas bellas mozas es que estaban corriendo un grave riesgo. La sala estaba repleta de enfermos mentales necesitados de movimientos pélvicos nocturnos y ellas no hacían más que alimentar esa sed. Yo tenía realmente miedo. La sensación que recorría mi cuerpo era como si en cualquier momento pudiese reventar una gigantesca presa de dimensiones titánicas, formando un acojonante mega-tsunami de líquidos blanquecino-amarillentos que inundara el recinto entero, muriendo todos ahogados en secreciones seminales.

Así que dicho todo esto las componentes de 'Die Damen Band' comenzaron a tocar algunos temillas. La verdad es que no cantaban mal, y las melodías eran bastante conocidillas, míticas pachangueras de toda la vida para mover bien el esqueleto. Sin embargo la gente no terminaba de animarse. Estaban en un estado de pseudo-timidez con extra de empalmada fálica brutal. Las chicas tocaron ya un par de temas pero la gente aún se mantenía a una cierta distancia del escenario. Y como la gente no se acercaba, las cantantes comenzaron a animarles a arrimarse, a señalar con el dedito, a hacer ojitos, lanzar sonrisillas... sinceramente se la estaban jugando.

Yo, al contrario de lo que podéis estar pensando, estaba en un estado metafísico de paz interior infinito. No había excitación corporal ni deseos libertinos. Simplemente entré en una fase de contemplación absoluta donde la cerveza ejercía de potenciador de efectos. Y de este modo, en cuanto me señalaron con el dedo y me hicieron el gesto de "ven pa'cá espantaliebres", no lo dudé un instante: di cinco pasos hacia delante para situarme en las proximidades del escenario, justo debajo de estas divas calienta-silbatos.

Al verme la gente acercarme decidieron que era una buena idea y poco a poco se iban aproximando también. Sin embargo, la distancia era todavía prudencial, dado que los gatillazos podían saltar en cualquier momento y el tiro parabólico podía dejar el escenario un poco "escurridizo"... y todo esto iba a tener unas consecuencias desastrosas...

Continuará...

PD: Sé que había dicho que iba a terminar el relato con la 2ª parte, pero es que siempre termino enrollándome a saco así que tendré que agregar una parte más a esta maldita historia. ¡¡¡Nos vemos en la próxima entrada!!! Servus.

Samstag, 13. März 2010

El veinticincoavo simposio anual de energía solar fotovoltaica (parte 1)

Muy buenas a todos los malditos bastardos sin honor lectores de este ominoso y funesto blog (¡Wow! ¡Ominoso y funesto, qué cultura!). Hoy no tengo mucho tiempo, de modo que intentaré ser conciso. De hecho no tenía intención de escribir, pero como ya dije me propuse meter al menos dos entradas al mes, y si este fin de semana no lo hacía ya se me amontonaba todo a final de mes y no me apetecía la idea.

Bueno, pues qué deciros de mi vida, sigue igual como siempre. El caso es que estuve hace unas semanas en un simposio acerca de energía solar celebrado en un pueblo perdido en la mitad de la región de Rhovanion. Por supuesto, la cantidad de freaks por metro cuadrado era brutal y los temas de conversación no eran muy variados. Además, aproximadamente un 99,98 % de los asistentes eran del sexo masculino, convirtiendo cada acto en un auténtico campo de nabos solares.

Sin embargo, el cierre estuvo marcado por un acontecimiento que recordaré durante toda mi vida: para finalizar el simposio, se organizó una fiesta en la cual, sabiendo que el inmenso porcentaje de asistentes eran masculinos, decidieron invitar a una banda de música llamada 'Die Damen-Band'. Esto, traducido al castellano para los subnormales que no lo hayan entendido, significa 'La Banda de las Damas'.

La curiosidad me estaba matando ya desde el primer día. Me preguntaba a mí mismo: ¿Cómo será la fiesta? ¿Asistirá en serio toda la gente? ¿Será la banda de música realmente sólo de mujeres? Y en caso de que de verdad lo sea, ¿serán mujeres de verdad o una mezcla entre trolls y orcos eunucos? O aún peor... ¡¡¡serán Uruk-Ñús!!! Sin embargo, sobre todas las cosas la principal pregunta que me hacía era sin duda alguna: ¿Habrá Risketos o pondrán sólo Boca-Bits?

Así, entre conferencia y conferencia el tercer día llegó. Tras la larga jornada de presentaciones y discursos los actos del día terminaron y comenzaron ipso facto a servir cerveza a tutiplén. Era maravilloso, simplemente debías estar de pie en medio de la gente sin hacer nada, y en cuanto una camarera te viese sin una jarra en la mano, venía inmediatamente a servirte una. Además era una refrescante cerveza alemana hecha de forma tradicional durante siglos por los monjes capuchinos. Todo era simplemente perfecto.

La tarde comenzaba de una forma fabulosa. Mi compañero de trabajo y yo no hacíamos más que dar vueltas estúpidas entre los stands, preguntando absurdeces a los vendedores que allí estaban (éstos por supuesto también con su jarra de refrescante cerveza) y recogiendo folletos de todos los tamaños y colores, sin saber en realidad de qué trataban o qué información contenían. La cerveza era lo más importante y todo lo demás era secundario. Cuando nos acabábamos la jarra, de forma instantánea nos la quitaban y nos daban una llena. No te daban tiempo ni para descansar, su misión era definitivamente proporcionar a la gente una cantidad industrial de alcohol para que te enganchases el pedal del siglo. Y nosotros, bien contentos que estábamos con la idea.

Así, tras X jarras y una cena bien rica, fuimos hacia la sala de conferencias donde se iba a celebrar la fiesta. Las sillas que por la mañana abarrotaban la sala habían sido retiradas, dando paso a un escenario iluminado de forma tenue por luces sirodimensionales (tecnología lumínica proporcionada por la discoteca Diofántika). La gente iba entrando poco a poco en la sala, todos por supuesto con sus respectivas jarras y algo más contentos de lo normal.

De repente, la gente se calló por completo. Yo estaba un poco desconcertado, ¿qué es lo que estaba pasando? ¿Por qué la gente, que antes estaba charlando de forma muy animada, repentinamente habían dejado de hacerlo? Y sobre todo, ¿Por qué, a pesar de los grandes sorbos que le daba a mi jarra, parecía que el líquido no bajaba?

Es entonces cuando miré hacia atrás y me quedé brutalmente absorto: eran ellas, 'Die Damen-Band', que estaban entrando por la puerta. Yo me frotaba los ojos porque no me creía lo que estaba viendo. Estaba flipando en technicolores. Y mi compi de curro por supuesto también. Los dos nos miramos con cara de: ¿estás viendo lo que yo estoy viendo o es que la brutal cantidad de cerveza que hemos ingerido nos ha nublado los sentidos? Pero no, no eran alucinaciones nuestras, la sala entera estaba igual que nosotros... y lo que pasó horas después fue simplemente escalofriante...

Continuará...

PD: En la próxima entrada finalizaré este mini-relato que he colado en medio de la historia de MGALD, que por supuesto no ha finalizado aún y que también continuará. Estad atentos. Servus.

Samstag, 20. Februar 2010

MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 5)

Muy buenas a todos los apestosos y malolientes cascanardos (este apelativo también es válido para el sexo femenino) lectores de este banal y mugriento blog. Hoy sábado me he levantado a una hora muy alemana. Ayer, a pesar de la insistencia del Roman (ojo, sin tilde en la "a", lo que significa que el acento recae en la "o", que el Román también se está alemanizando), no salí. ¿El motivo? Lo voy a explicar con una ecuación sudofántica: (Cansancio + aguanieve)*(250 K ambientales) = Me quedo en mi puta casa. Es muy sencillo, ¿verdad? Así que, tras anular la salida nocturna, me enchufé el último capítulo de Lost que me dejó completamente en coma existencial y me fui a la camita.

Y nada, hoy me he levantado de forma extraordinaria, lo que puede ser interpretado de tres maneras:

1. Me he levantado de una forma sensacional y excepcionalmente maravillosa.

2. Me he levantado de forma NO ordinaria, es decir, siguiendo unas pautas que se salen de la rutina normal mañanera.

3. Me he levantado de una forma más que ordinaria, es decir, un nivel más en la escala de ordinariez, esto es: cagándome en la sota de bastos, tirándome pedos jaspeados, echando Eructos de la Aniquilación y sacándome mocos proyectándolos hacia la ventana. Es la descripción de lo que sería un despertar urukñuíno.

Y ahora os estaréis preguntando: "¿Cuál de las tres opciones es la correcta?". Os invito a reflexionar y elegir el que vosotros penséis, escribiendo las razones de vuestra elección en un comentario.

Pues nada, tras esto me he pegado una ducha y me he preparado el desayuno. Y entre bocado y bocado de sándwich he pensado: "Joder, este es un momento idóneo para meter una entrada en el blog". Así que no me voy a enrollar más y voy a proseguir con la 5ª parte de la escalofriante historia de MGALD:

Los días pasaban y en la oficina había cada vez más trabajo. La colaboración entre unos y otros en la consecución de los proyectos era imprescindible. Todos estábamos dando lo mejor de nosotros mismos salvo, por supuesto, The Uruk-Ñús. Su ínfima capacidad intelectual les impedía estar a la altura de las circunstancias, ralentizando el ritmo de trabajo y, con ello, la eficiencia laboral.

A pesar de que MD (recordemos que son las siglas de La Mega-Delineante) era una persona grata y campechana, eso no significaba que trabajase bien. Al fin y al cabo era una Uruk-Ñú, y como tal le era imposible realizar las tareas de forma efectiva. Simplemente lo llevaba en la sangre, era su legado. En su ADN estaba impresa la palabra "destrucción" que podía aplicarse a múltiples campos, como por ejemplo en "destrucción de planetas", aunque en nuestro caso era más bien "destrucción de proyectos". Los planos que me pasaba contenían siempre múltiples errores y, a pesar de explicarla con paciencia los fallos que había cometido, los volvía a repetir una y otra vez. Sin embargo, en MD se veía que escuchaba con atención tus explicaciones e intentaba hacer las cosas correctamente, sin llevarte la contraria con razonamientos absurdos e infantiles como hacía La Delineante. Pero aún así, al final acababa haciendo las cosas mal.

Al principio del todo pensé que lo estaba haciendo a propósito, que intentaba hacer el juego de "busca los 18325 errores", pero no era así. Indagando en los archivos de la CIRAR finalmente descubrí la razón: aparte de la nula capacidad intelectual que cualquier Uruk-Ñú posee, MD tenía un problema de memoria. Su capacidad de retención de información era simplemente cero. Todas las explicaciones acerca de los fallos en los planos permanecían de forma efímera y fugaz en su cerebro, quedando en el olvido al cabo de pocos instantes. Esto era debido a que su cerebro funcionaba con un biestable RS, en el cual la señal de reset era activado cada 50 ciclos de reloj.

Sin embargo, durante las explicaciones a MD acerca de los nefastos planos de AutoCAD que hacía, había algo por encima de todas las cosas que no podía soportar y que impedía acercarme a menos de 10 m de este ser. Era algo que contaminaba mi cuerpo de toxinas, destruyendo poco a poco mi organismo. Era terrible, como una pesadilla, algo brutal que te golpeaba con una furia implacable y te dejaba knockeado durante minutos. Era tan atroz que en numerosas ocasiones prefería no explicarla nada y corregir los planos por mi cuenta. Estad preparados, porque lo que vais a leer en la próxima entrada será tan desagradable que puede cambiar para siempre vuestra concepción del mundo...

Continuará...

Muy bien, esto ha sido todo por hoy. De momento he de decir que he cumplido con el cupo de entradas mensuales que me impuse. Sin embargo, no descarto todavía meter nuevas entradas durante este mes, aunque ya se verá. Todo depende de mis ganas, mi estado de humor, mi tiempo libre y, sobre todo, de la gran batalla urukñuína que estoy librando. Estad atentos, esto continuará en breve. Servus.

Samstag, 6. Februar 2010

MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 4)

Hola a todos malditos sobaescrotos arrugados. Hoy me he levantado cojonudamente bien, y por ello he pensado: "joder, tengo que aprovechar este momento de megabuenrollismo armónico resonante para meter una entradita al blog". Y aquí me tenéis, dispuesto a reventar vuestros cerebros con la diarrea mental que ahora mismo aflora por mi cabeza.

La verdad es que últimamente estoy escribiendo menos, creando este hecho una duda en vuestras mentes por la cual os estaréis preguntando: "¿Y cuál es el motivo, oh todopoderoso y omnipotente Ultra-Yan, rey de las 7 galaxias de Piscis y presidente honorífico de la CIRAR (Confederación Interespacial de Razas Alienígenas Reunidas)?". Pues os lo diré ahora: la culpa la tiene un instrumento musical de cuerda que me compré hace unas semanas y que me tiene absolutamente enganchado. Sí, no puedo parar de tocar, cuando llego a casa lo primero que hago es ponerme ahí a darle hostias a las cuerdas sin ton ni son, creando melodías eucalípticas (melodías mentoladas con un ligero tono apocalíptico). Pero bueno, ahora mismo está mi compi de piso sobando, de modo que si toco la guitarra generaría un conflicto en la CIRAR rompiendo los tratados de amnistía intergaláctica. Si no, ¿por qué creéis que estoy aquí ahora mismo escribiendo absurdeces? Haced por favor un flashback-forward-pause mental amigos.

Sin embargo me he propuesto una meta que espero cumplir de forma sostenida: escribir al menos 2 entradas cada mes. Ya sé que os estaréis llevando las manos a la cabeza pensando que es poco pero menos es nada malditos desgraciados. Estoy muy ocupado con mi curro y el instrumento musical cordáceo también precisa de mi tiempo. Así que bueno, dicho esto comencemos ya con lo que todo el mundo estaba esperando: la 4ª parte de MGALD:

La Delineante original se había hecho con las riendas y definitivamente era el enemigo a batir. Esta vez ya no me quedaban dudas, su persona irradiaba un aura maldita que marchitaba todo lo que había a su paso, dejando un rastro de destrucción infernal imposible de cuantificar. Una sensación de insalubridad recorría la oficina entera, haciendo necesario el uso de vacunas contra el tifus, la malaria, el cólera, la tuberculosis y la gripe Ñ (gripe aviar-porcina mutada en Uruk-Ñús).

Y ahora la pregunta que todos os estabais haciendo: ¿Y La Mega-Delineante? ¿Qué estaba ocurriendo con este ser? ¿Dónde está la ferocidad que describía Ultra-Yan en sus anteriores posts? Yo, al igual que vosotros, también estaba al principio sorprendido, pero finalmente descubrí la razón, resolviendo así todas las dudas que tenía. Esta pequeña historia os lo voy a relatar a continuación:

La Mega-Delineante (a partir de ahora MD) pertenece como todos ya sabréis a la estirpe de los Uruk-Ñús digievolucionados de Sauron. Sin embargo, la generación de MD fue de los primeros en crearse, existiendo todavía por aquel entonces incógnitas en el proceso aún sin resolver. Por este motivo, los laboratorios de Sauron decidieron por seguridad prescindir de sus primeros modelos, reseteando sus cerebros y enviándolos a diferentes lugares del mundo alejados unos de otros, quedando el caso archivado. El número de sujetos que componían la primera generación de Uruk-Ñús digievolucionados se estima aproximadamente en un centenar, siendo MD uno de ellos.

MD fue enviado al por aquel entonces llamado Confederación Helvética, más concretamente, al semicantón de Appenzell Innerrhoden situado en los Alpes suizos. Allí MD se crió junto con las vacas Milka en un ambiente distendido, con unos paisajes maravillosos y un estilo de vida envidiable. Todos las mañanas salían a pastar por las enormes praderas del valle, disfrutando del placer de rumiar hierba fresca. Era un lugar de ensueño donde se respiraba verdadera armonía (foto de Appenzell a continuación).


Como observaréis, era un verdadero paraíso y MD era muy feliz. El contacto con la fauna vacuna autóctona y su estilo de vida manso y tranquilo comenzaban a conformar la forma de ser de MD, haciédola acorde con los que la rodeaban. De este modo, los instintos belicosos y destructivos a priori innatos de los Uruk-Ñús quedaron perdidos en el olvido. Sin embargo, había otras aptitudes congénitas que eran complementarias con su nuevo estilo de vida en Appenzell. Sí, estáis en lo cierto, me refiero a su titánica capacidad de ingestión. Esto convirtió a MD en una auténtica máquina de zampar aún más voraz y brutalmente insaciable.

Y es por ello por el cual MD ya no era una máquina de destrucción apocalíptica, sino más bien un saco sin fondo de grasas polisaturadas. Su etapa en Appenzell con la fauna vacuna ralentizó su reloj biológico, conformando un ser manso y tranquilo, cuyo único objetivo en la vida es disfrutar de los alimentos que le brinda la vida.

Conociendo ya toda esta información que os acabo de contar, con el paso del tiempo comencé a hablar más con MD. Me di cuenta de que era un ser afable y campechano con el cual uno incluso se podía echar unas risas. Lamentablemente el dialecto que hablaba era terriblemente cerrado y en ocasiones no comprendía ni una sola palabra, pero me la sudaba y me despollaba igual porque, aunque no sabía qué cojones estaba contando, seguro que era muy gracioso.

Sin embargo la batalla contra La Delineante continuaba, de modo que había que estar preparados ante una eventual ofensiva urukñuína. No obstante, tenía ya la certeza de que MD no estaba en el bando enemigo, de modo que estábamos de nuevo en igualdad numérica. La victoria parecía estar cerca, pero había que continuar luchando y definitivamente no se podía bajar la guardia...

Continuará...

Bueno, mi compi de piso ya se ha levantado, así que es hora de convertirme en cantautor. Os deseo a todos una buena fiestita este sábado y ya sabéis, estad atentos a la siguiente entrada, que tiene pinta de ser muy pero que muy interesante. Servus.

Samstag, 30. Januar 2010

Enero no podía acabarse sin otra entrada más

Hola a todos malditos soplaflautas flácidas. Tras un largo período de tiempo sin escribir vuelvo de nuevo para darle un poco de vidilla al blog. Por unas cosas o por otras he ido día tras día retrasando esta entrada hasta que esta semana me di cuenta de que el mes se estaba acabando y todavía no había escrito nada. De modo que me puse como meta escribir algo antes de que llegase febrero, y aquí me tenéis, un tipo comprometido con sus objetivos dándole de nuevo a las teclitas para deleite de vuestros sentidos.

Y bueno, estamos a sábado noche y por lo que calculo aproximadamente a estas horas debería estar ya por ahí fuera enchufándome la 2ª birra. Sin embargo no lo estoy haciendo... ¿por qué? Pues es sencillo: fuera hace 0 K, osease, −459,67 ºF. Las condiciones climáticas no son del todo favorables y en casa hace una temperatura que genera un gran bienestar. Esto hace que mi mente recapacite antes de cruzar el arco de la puerta en busca de cervezas.

Así que así a lo tonto enero se acabó. Ha sido un mes completito. Para comenzar estuve de resaca (gracias a un tal Georgias que consiguió copas a 2 €) 28 horas en el aeropuerto de Barajas debido a una pequeña nevada y también gracias a la tremenda inutilidad de IBERIA, línea aérea pésima y lamentable. En esta gran aventura en la terminal 4 de los horrores me acompañó el gran Román, que como todos ya sabréis es el etsiiano más jugón de todos los tiempos. Juntos conocimos a 'La Industrias' y a 'La Piernacas', dos mujeres cuya única misión en la vida es subir la temperatura escrotal del sexo masculino. Y aparte también conocimos a un montón de personajes con los cuales charlamos acerca de Dios y el mundo.

Tras el desgaste físico y mental que me generó esta historia, tuve que ir al curro (por supuesto 1 día más tarde) con cara de zombie. La semana entera fue un infierno y mi rendimiento laboral no logró superar ni un 2%. Y al llegar el fin de semana, en vez de reposar y cuidar el organismo ante un eventual colapso mental, pues salí de fiesta. Así que al lunes siguiente volví de nuevo al trabajo en un deplorable estado mental.

Al finde siguiente tocaba irse a esquiar. Destino: Los Alpes austríacos, donde hay infinitas estaciones de esquí. Sin embargo, a uno de nuestros compañeros de viaje se le ocurrió la estupenda idea de ir a una nueva estación llamada X (un nombre que no me acuerdo). El trayecto era algo largo (unas 2 horas) de modo que salimos temprano por la mañana sobre las 8. Sin embargo, gracias a la inestimable ayuda de nuestro GPS logramos perdernos (básicamente al GPS se le piró la pinza) lo cual, añadiendo que habíamos pillado algo de tráfico, llegamos como a las 11 a nuestro destino que, curiosamente, no era el destino elegido inicialmente sino que fue más bien un "venga, pues aquí mismo y a tomar por culo" (adjunto una fotillo de las montañas donde estuvimos).


La jornada de esquí fue muy divertida con un tiempo asombrosamente despejado y soleado. Acabé al final absolutamente reventado y con una megahostia en el muslo cuyo cardenal era de dimensiones titánicas. De hecho aún lo conservo, y creo que perdurará mínimo 2 semanas más hasta que desaparezca. Luego por la noche nos pegamos la consiguiente fiesta, aún estando todos brutalmente triturados del cansancio. Fuimos a una resi y el motivo de la celebración era el cumpleaños de una persona Y que nunca llegué a conocer. Me lo pasé bastante bien y espero que la persona del cumpleaños también. Se puede concluir que fue un fin de semana bastante guay.

Así que de nuevo a currar y de nuevo estrés. Toda la puta semana pringando sin parar, aguantando Uruk-Ñús, nevando a saco y con un frío de pelotas. Lo de la nieve no me molesta mucho, casi lo prefiero antes que la lluvia, pero el frío es demasiado. Antes de salir de cualquier lado hay que dedicar varios minutos al ritual de ponerse capas y capas que, sinceramente, es un ultracoñazo. Pero bueno, sólo espero que en las montañas haya mogollón de nieve para poder esquiar dpm, es el único consuelo que me queda. Y dicho esto me despido de todos ustedes. La historia de La Delineante continuará en la próxima entrada, ¡estad atentos! Servus.

Mittwoch, 6. Januar 2010

MGALD: The Revenge of the Uruk-Ñú (parte 3)

Hola a todos malditos lameglandes apestosos. Ya estamos en 2010, genial, estupendo. El mundo sigue igual, los coches no vuelan, los marcianos no han venido (aún) a invadirnos y no hay pronóstico de ningún meteorito que vaya a reventar el planeta. Por ello, dado que ningún cataclismo ha asolado todavía el mundo, aprovecho para meter una nueva entrada, la primera en este nuevo año que comienza y además en el día de los Reyes Mágicos.

Bueno, me voy a dejar de mierdas y polladas y voy a ir a lo que todos estáis esperando con ansia. Sí, voy a continuar la espeluznante historia de MGALD. Pero antes, quiero lanzar una pregunta al aire dado que lleva intrigándome durante varios picosegundos. Y la pregunta es la siguiente: ¿Qué habrán recibido las Uruk-Ñús como regalo de Reyes? Podéis escribir en los comentarios vuestras opiniones y en la siguiente entrada se podría crear un debate (digo "se podría" porque sois unos malditos bastardos y no escribís nunca en los comentarios). Muy bien, dicho esto continuemos con el horripilante relato de MGALD:

Día tras día las dos Uruk-Ñús hablaban más y más. Sus conversaciones eran bastante estúpidas y por supuesto en un dialecto ininteligible del urukñuíno proveniente de la Meseta de Gorgoroth, región situada en la parte norte de Mordor. La verdad es que tampoco había que entender mucho ya que sus diálogos podían resumirse en una sola palabra: COMER. Y con este tema en común podían rajar durante siglos. Así que, mientras yo intentaba trabajar, estas dos criaturas no paraban de molestarme no sólo visualmente sino también de forma auditiva.

Las dos Uruk-Ñús se entendían bien. Al fin y al cabo ambas pertenecían a la misma estirpe de seres grotescos y disformes. Se notaban los lazos de sangre y había muchérrimas cosas en común entre ellas: ambas hablaban (o mejor dicho gruñían) de forma brutal, los temas de conversación eran siempre carentes de sentido y, por supuesto, las dos trabajaban igual de mal. Eran increíbles las mierdas que hacían, pero completamente fuera de lo normal. De verdad que para hacer las cosas tan mal habría que ponerle empeño y ganas. No obstante estos dos engendros lo conseguían de forma nata. Habían nacido para generar caos y desorden en el mundo. Definitivamente su existencia desafiaba a las leyes de Darwin y significaba un paso hacia atrás en la humanidad. Eran un eslabón perdido de la genética, una hecatombe evolutiva, un error de la naturaleza.

Sin embargo, a pesar de la compenetración entre ambas criaturas infernales, con el paso de las semanas una de éstas comenzó a dominar sobre la otra, a tomar la iniciativa en las decisiones urukñuínas y a convertirse en la líder de ambas. Ok, repasemos entonces las opciones que tenemos:

- Por un lado tenemos a La Delineante original, una Uruk-Ñú convencional, con un coeficiente intelectual menor que el de un díptero, de aspecto aterrador y masa corporal descomunal

- Por otro lado tenemos a La Mega-Delineante, una Uruk-Ñú digievolucionada, de aspecto aún más horrendo, mega-obesa de dimensiones titánicas, con ataques especiales y creada especialmente para el combate en campo abierto.

Habiendo dicho todo esto, la respuesta lógica sería: "¡Está claro! ¡La Mega-Delineante es la que se hizo con las riendas!". Pues os equivocáis. Inesperadamente, La Delineante original fue la que comenzó a mandar sobre la otra. Además, lo hacía de una manera terriblemente altiva, con una arrogancia bestial y sin ningún tipo de vergüenza. Es ahí cuando me di cuenta de que el brutal asco que le tenía a la Uruk-Ñú original era insustituible. Ese engendro luciferino era definitivamente el ser más horrible y dantesco que jamás había conocido en mi vida, tanto interior como exteriormente. Una criatura que provoca espanto nada más verla. Era el anticanon de ser vivo, lo totalmente opuesto a la perfección. Era horror en estado puro concentrado en un cuerpo sebáceo y disforme, con un aspecto enteramente repugnante y una de las aberraciones de la naturaleza más atroces que jamás haya contemplado la historia del universo.

Y ahora, la pregunta del millón que todos os estaréis haciendo: Pero, ¿por qué La Mega-Delineante, siendo una Uruk-Ñú digievolucionada supuestamente superior a su antecesor, no pudo imponer su ley, la ley del más fuerte? Es difícil de creer, pero la historia merece una nueva entrada, donde me pueda explayar bien en todos los detalles para una óptima comprensión por parte del lector. Definitivamente no se podía subestimar a La Delineante y la guerra estaba a punto de comenzar...

Continuará...

Muy bien queridos lectores, estoy cansado de escribir dado que es un poco tarde y ahora lo único que me apetece es no hacer absolutamente nada. Así que dicho todo esto os encomiendo a estar atentos a mi próxima entrada, que imagino ya escribiré cuando llegue a Múnich. Os deseo a todos un feliz fin de Navidad. Servus.