Hola a todos malditos soplagaitas escrotales. Hoy finaliza por fin la 2ª temporada de MGALD, una historia apasionante acerca de seres monstruosos y abominables que intentan apoderarse del Sistema Solar. Sin embargo, un colosal héroe se interpuso en su camino con el fin de que no lograran su objetivo: la destrucción absoluta del universo mediante la ingesta total de toda la materia física existente, dejando el espacio estelar vacío por completo, como su hubiese sido enteramente absorbido por un agujero negrérrimo. Ese semidios o pseudodeidad, más ilustre que Don Quijote, más magnífico que Solimán I y más fuerte que David el Gnomo (que a su vez es 7 veces más fuerte que tú), no es más que ULTRA-YAN, REY DEL COSMOS.
Bueno, y después de echarme más flores que Mena Suvari en la escena mítica de American Beauty, vamos a pasar a finalizar esta puta historia de una jodida vez, y así liberarme de la presión de tener que estar escribiendo cada X tiempo sobre los Uruk-Ñús, que vale, es repugnantemente divertido, pero no agradable para el que lo está viviendo. Venga, pues dicho esto preparad ya vuestras mentes para la diarrea silábica que está a punto de comenzar ahora mismo:
Era un día cualquiera, por supuesto gris y triste, como siempre era aquí (recordemos que la historia está ambientada en Alemania, país que carece de un estado meteorológico agradable). Yo, como siempre, estaba ahí, con mi ordenador, dándole a las teclitas, calculando mierdas y viendo qué componentes eran más baratos para un presupuesto. Por supuesto, en mi misma habitación, las dos Uruk-Ñús, una digievolucionada y mega-obesa, y la otra sólamente obesa, pero a su vez mega-subnormal e acojonantemente imbécil. El panorama pues el de siempre: Ultra-Yan VS. Criaturas infernales macro-sebáceas e ineptas mentales.
De repente, una voz se alzó desde el horizonte: "MD por favor, ¿podrías acercarte un momento a mi despacho?". Era la voz del jefe, algo estaba ocurriendo en la oficina y yo no me estaba enterando de nada. MD se levantó, recolocó sus grasas para encajar de forma correcta con el marco de la puerta (como ya comenté en el anterior post), y se introdujo en él (uso en verbo 'introducir' porque tanto volumen en tan pequeña puerta no concuerda sintácticamente con el verbo 'entrar'). Yo observaba cómo MD intentaba desplazarse de un lugar a otro y la verdad es que era un acto digno de grabarlo en vídeo y colgarlo en internet. Parecía una escena a slow motion en calidad ultra-brutal (aproximadamente 4.562.203 fps), con una definición 80 trillones de veces superior al mega-HD o cualquier disco de Blu-ray. Simplemente acojonante.
Y así, la puerta de cerró, y estuvo en este estado estático durante escasos 15 minutos. Y cuando se abrió, ahí estaba MD, como siempre, con una sonrisa en sus fauces. Sí amigos, a pesar de su monstruosa apariencia física y su ínfima capacidad intelectual, MD era feliz, o mejor dicho, obesamente feliz, demostrando que el mundo no es ni dinero, ni fama, ni amor. La felicidad es COMER y tener una reserva de grasas superior a la de toda la población de focas monje (terrestres y extraterrestres) existentes en el universo.
Y mi pregunta era: ¿Por qué cojones está tan contenta MD? ¿Qué hostias le habrá dicho el jefe? ¿Le habrá cambiado el sueldo por un cargamento mensual vitalicio de donuts rellenos de chocolate? Y si es así, ¿mejorará con los donuts su rendimiento laboral? ¿Será este aumento de rendimiento superior a un 0,002 %? Toda esta serie de incógnitas volaban por mi cabeza sin encontrar en ningún momento una respuesta coherente.
Así que bueno, parecía que la historia de que MD iba a ser despedida más bien parecía lo contrario: que se iba a quedar y, encima, con un cargamento de donuts glaseados como plus mensual. De modo que lo que tenía que conseguir era hacerme a la idea de que iba a haber Uruk-Ñús para rato (y no parecía que iba a ser corto).
Sin embargo al mes ocurrió un hecho que comenzó a dar pistas de lo que iba a ocurrir en el futuro: se empezó a realizar una reubicación de personal. Yo no me moví de mi puesto pero La Delineante, que estaba sentada en la mesa enfrente de mí, fue alejada hacia el extremo de la sala que, aunque era el mismo cuarto, su puesto estaba una distancia de unos 15 m. Y MD fue trasladada de despacho, llevándola a la sala situada al final del pasillo, completamente al otro extremo de nuestro cuarto. Estos hechos subieron 3 rayitas mi barrita de felicidad, dado que el hecho de alejarme de criaturas luciferinas pseudo-disformes siempre produce sosiego y agrado. Parecía que por fin se veía un poco de luz al final del túnel.
En este proceso de reubicación, en mi sala metieron otra mesa nueva más, elevando el número de puestos a cuatro. Sin embargo, sólamente dos estaban ocupados, una por mí y otra por un ser demoníaco y terriblemente espantoso, quedando aún dos puestos más libres. ¿Cuándo serían ocupados dichos puestos? ¿Por quién o quienes? ¿Más delineantes? ¡¡¡NO!!! ¿Una rubia ninfómana mega-bueneznérrima sedienta de productos lácteos? ¡¡¡SÍ!!! No se sabía nada, pero mi imaginación comenzaba de nuevo a jugármela una y otra vez con cábalas que no tenían pies ni cabeza. En fin, ante tanta monstruosidad concentrada, ¿en qué iba a pensar? ¿En más monstruos? ¿En seres amorfos y horrendos? Pues no amigos, yo pensaba en otras cosas.
Y un día se desveló el misterio. El jefe entró a nuestro despacho y anunció que iba a venir otro NUEVO DELINEANTE. Y esta vez iba a ser un pibe, rompiendo con todas las conjeturas que se barajaban. Pero entonces claro, la empresa no necesitaba tantos delineantes, y atando cabos finalmente llegué a la conclusión de que MD SÍ que iba a ser finalmente despedida.
Esta misma conclusión fue confirmada al día siguiente por mi compañero de curro, el cual estuvo hablando con el jefe y fue informado al respecto. De modo que ahora se había resuelto el misterio: aquel día, cuando MD fue llamada al despacho del jefe, fue el día cuando le dieron el finiquito, que no sería más que un billete a canjear en un Dunkin Donuts por una cantidad descomunal de bollería industrial, y por eso estaba MD con esa sonrisilla. De modo que ahora iba a entrar en juego un nuevo delineante, al cual denominaremos a partir de este momento como EL SUSTITUTO. ¿Como será? ¿Será bueno, malo, peor? ¿Será un Uruk-Ñú macho? De nuevo todo incógnitas.
Y el último día de MD llegó. Era como otro día cualquiera, sin cambios. MD cometía los mismos fallos de siempre, pero ya daba igual. Era su último día y tampoco había que ser crueles con aquellos que padecían deficiencia mental. Así que llegado la hora de salida, MD recogió sus cosas (galletas de chocolate, bolsas de saladitos, botellas de churri-cola, etc.) y se preparó para la marcha. Era increíble, porque las únicas pertenencias que tenía eran productos alimenticios-basura. Y una vez en la puerta, se fumó su último pitillo como trabajadora de la empresa y se despidió de todos nosotros. Yo le di la mano (no tuve valor a abrazar a toda esa masa fosfolípida) y le deseé suerte en su próximo trabajo, a lo que ella respondió con una gran sonrisa. Y sin decir una palabra más, se dio la vuelta y se fue. No sé si al final la iba a echar de menos (realmente NO), pero la gran diferencia entre MD y La Delineante era que, mientras La Delineante era una persona arrogante y desagradable (además de fea y disforme), MD era más bien lo contrario: era una persona simple y sencilla, que no ocultaba su pasión por comer y, además, se la sudaba completamente ser una brutal obesa zampa-bollos. Su felicidad era tan grande como el diámetro de su cintura, y eso era al final lo que realmente daba importancia a su vida.
Fin de la 2ª temporada
Bueno amigos, estoy contento de haber finalizado de una jodida vez esta historia que me estaba ya tocando los huevecillos. Como habréis podido leer, un personaje nuevo ha entrado en juego. Sí, es El Sustituto. ¿Qué nuevas historias nos depararán con este nuevo personaje? ¿Habrá una batalla final entre todos en la que se decidirá el futuro de la galaxia entera? ¿Cómo interactuará este personaje con Ultra-Yan? ¿Es alguien bueno, es malo, un aliado o un enemigo? O lo que es más importante, ¿HABRÁ 3ª TEMPORADA DE MGALD? No se sabe aún, sólamente lo habrá si la aclamación popular así lo quiere. Si no, echamos el cierre amigos. Venga, espero lo meditéis y me transmitáis sinceramente vuestras opiniones. Hasta entonces me despido de ustedes. Servus.