Hola a todos sucios comebolsas biodegradables. ¿Cómo estáis todos? Supongo que cagándoos en mis muelas por no haber escrito desde hace mmmm... ¡joder, más de 3 semanas! Sí, son muchas semanas lo sé, y la cantidad de cosas que me han pasado también. Han sido tantas que me es imposible contar todas así que no contaré nada de nada para que os retorzáis de la curiosidad... es broma chavales, allá vamos con un breve resumen.
Bueno, en primer lugar estuve en España, un lugar lleno de sol y cubatas frías. Básicamente todo se ha basado en eso, así que ya os podéis imaginar: muerte y destrucción. Asistí a una boda estupenda y luego mi viaje a Almería estuvo genialmente bien, con esas playas del Cabo de Gata cuyos nombres ya ni me acuerdo (han sido muchas cervezas desde entonces). Y Granada más de lo mismo, aunque lamentablemente he de decir que no visité mucho la ciudad, dado que una descomunal resaca me lo impidió (siento autoasco). Manolo y Pablo (¡¡¡Cooooopón!!!) os debo una gran fiesta.
Y es entonces cuando las vacaciones se acabaron y volví para Múnich con gran aflicción y lleno de nostalgia: NO playa, NO cubatas, NO calor... pero SÍ BIRRA. Y me la enganché enorme una noche. Fue tan enorme que estuve un día entero postrado en la cama, pero bueno, fue sólamente una noche. El cuerpo se recupera con 19 horas de tocada de pelotas, simple y sencillo. Pero de repente, comenzó el Oktober Fest. Me habían contado algo acerca de ello, pero tampoco me llamaba brutalmente la atención. Simplemente quería asistir, ver cómo era eso, beberme un par de jarrazas y pegarme una "fiestita". Pero las cosas (como ya sabréis) nunca ocurren como lo planeo. Una fatídica noche de Lunes, el gran Tomás y su compi maligno Johann me animaron a ir con ellos a esta "festividad cervecívica". No les costó mucho convencerme, acepté acompañarles muy gustosamente.
La verdad es que tampoco iba muy motivado. Quería tomarme mi cervecita y para casita. ¡Qué gran mentira! Cuando llegué a ese infierno de mujeres lascivas y borrachos empedernidos no quería irme de allí. Y cuando se acabó la fiesta de ese día yo deseaba volver lo más pronto posible. Sin embargo al día siguiente me desperté con las Cagaleras de la Muerte, de modo que fui prudente y decidí guardar reposo... durante un breve periodo, porque a los dos días mi impaciencia pudo conmigo y volví de nuevo a pegarme la mega juerga. Consecuencia: Las Cagaleras de la Muerte se convirtieron en Las Cagaleras de la Hiper-Mega-Muerte. Pero llegué a un estado que me la soplaba completamente, sólo quería ir allí y punto. Es tal el fiestón que hay que no se puede explicar, es simplemente indescriptible, algo completamente descomunal, tremendamente fuera de lo normal, inconmensurable, inhumano, rozando lo dantesco, convirtiendo al ser humano a un auténtico despojo.
Y dicho esto llegó mi visita: El Tralla y el Nakas, alias Georgias y Richal, dispuestos a dejarse la piel en el combate. Y eso mismo hicieron, y demasiado bien. De hecho casi acabaron con mi vida. Ya tenía demasiados días de Oktober Fest en el cuerpo y un par de días más y mi corazón simplemente se pararía y dejaría de bombear sangre. Ya no es una cuestión de resacas gordas (que ya se da por hecho) sino que es ya todo mezclado con una mala alimentación, un gasto ciclópeo de energía en fiesta y muy escaso descanso. En mi caso, a todo lo descrito anteriormente se le debe añadir también el factor "ir al curro" convirtiendo todo en la GRAN MUERTE. Gracias a Dios hoy se han marchado estos vándalos, pero cuando miro hacia atrás veo el sendero de destrucción que han dejado y me estremezco de pensarlo. La próxima "fiestita" será cuando vuelva de visita a Madrid malditos notarinos, y entonces estaré YO de vacaciones.
Y en cuanto al curro me han comunicado una noticia estremecedora: Si ya teníamos suficiente con UNA Delineante, resulta que mañana viene OTRA más... y creo que es un auténtico ORCO DE MORDOR. Esta historia se está torciendo demasiado y el relato de La Delineante está cada vez más interesante, ¿qué pasará en el futuro? ¿Dominarán los Uruk-Ñú el planeta entero? ¿Se aliarán ambas Delineantes para formar el Mega-Zord de los Orcos para combatir a Ultra-Yan? ¿O tal vez combatirán entre ellas para ver quién de las 2 es la más temible y monstruosa? Buff, cuántos interrogantes. En la próxima entrada se desvelarán: Mi gran amiga La Delineante (parte 7). Servus.
PD: Aún me estoy recuperando de Las Cagaleras de la Hiper-Mega-Ultra-Awesome-Requete-Muerte.
Bueno, en primer lugar estuve en España, un lugar lleno de sol y cubatas frías. Básicamente todo se ha basado en eso, así que ya os podéis imaginar: muerte y destrucción. Asistí a una boda estupenda y luego mi viaje a Almería estuvo genialmente bien, con esas playas del Cabo de Gata cuyos nombres ya ni me acuerdo (han sido muchas cervezas desde entonces). Y Granada más de lo mismo, aunque lamentablemente he de decir que no visité mucho la ciudad, dado que una descomunal resaca me lo impidió (siento autoasco). Manolo y Pablo (¡¡¡Cooooopón!!!) os debo una gran fiesta.
Y es entonces cuando las vacaciones se acabaron y volví para Múnich con gran aflicción y lleno de nostalgia: NO playa, NO cubatas, NO calor... pero SÍ BIRRA. Y me la enganché enorme una noche. Fue tan enorme que estuve un día entero postrado en la cama, pero bueno, fue sólamente una noche. El cuerpo se recupera con 19 horas de tocada de pelotas, simple y sencillo. Pero de repente, comenzó el Oktober Fest. Me habían contado algo acerca de ello, pero tampoco me llamaba brutalmente la atención. Simplemente quería asistir, ver cómo era eso, beberme un par de jarrazas y pegarme una "fiestita". Pero las cosas (como ya sabréis) nunca ocurren como lo planeo. Una fatídica noche de Lunes, el gran Tomás y su compi maligno Johann me animaron a ir con ellos a esta "festividad cervecívica". No les costó mucho convencerme, acepté acompañarles muy gustosamente.
La verdad es que tampoco iba muy motivado. Quería tomarme mi cervecita y para casita. ¡Qué gran mentira! Cuando llegué a ese infierno de mujeres lascivas y borrachos empedernidos no quería irme de allí. Y cuando se acabó la fiesta de ese día yo deseaba volver lo más pronto posible. Sin embargo al día siguiente me desperté con las Cagaleras de la Muerte, de modo que fui prudente y decidí guardar reposo... durante un breve periodo, porque a los dos días mi impaciencia pudo conmigo y volví de nuevo a pegarme la mega juerga. Consecuencia: Las Cagaleras de la Muerte se convirtieron en Las Cagaleras de la Hiper-Mega-Muerte. Pero llegué a un estado que me la soplaba completamente, sólo quería ir allí y punto. Es tal el fiestón que hay que no se puede explicar, es simplemente indescriptible, algo completamente descomunal, tremendamente fuera de lo normal, inconmensurable, inhumano, rozando lo dantesco, convirtiendo al ser humano a un auténtico despojo.
Y dicho esto llegó mi visita: El Tralla y el Nakas, alias Georgias y Richal, dispuestos a dejarse la piel en el combate. Y eso mismo hicieron, y demasiado bien. De hecho casi acabaron con mi vida. Ya tenía demasiados días de Oktober Fest en el cuerpo y un par de días más y mi corazón simplemente se pararía y dejaría de bombear sangre. Ya no es una cuestión de resacas gordas (que ya se da por hecho) sino que es ya todo mezclado con una mala alimentación, un gasto ciclópeo de energía en fiesta y muy escaso descanso. En mi caso, a todo lo descrito anteriormente se le debe añadir también el factor "ir al curro" convirtiendo todo en la GRAN MUERTE. Gracias a Dios hoy se han marchado estos vándalos, pero cuando miro hacia atrás veo el sendero de destrucción que han dejado y me estremezco de pensarlo. La próxima "fiestita" será cuando vuelva de visita a Madrid malditos notarinos, y entonces estaré YO de vacaciones.
Y en cuanto al curro me han comunicado una noticia estremecedora: Si ya teníamos suficiente con UNA Delineante, resulta que mañana viene OTRA más... y creo que es un auténtico ORCO DE MORDOR. Esta historia se está torciendo demasiado y el relato de La Delineante está cada vez más interesante, ¿qué pasará en el futuro? ¿Dominarán los Uruk-Ñú el planeta entero? ¿Se aliarán ambas Delineantes para formar el Mega-Zord de los Orcos para combatir a Ultra-Yan? ¿O tal vez combatirán entre ellas para ver quién de las 2 es la más temible y monstruosa? Buff, cuántos interrogantes. En la próxima entrada se desvelarán: Mi gran amiga La Delineante (parte 7). Servus.
PD: Aún me estoy recuperando de Las Cagaleras de la Hiper-Mega-Ultra-Awesome-Requete-Muerte.